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Aprovechar el escenario tecnológico de Navarra

11 Julio 2021

Artículo de opinión de Guzmán Garmendia, Director de Telecomunicaciones y Digitalización del Gobierno de Navarra

Una frase, de la que desconozco a quién se le atribuye, dice que 'cultura es la capacidad del ser humano de adaptarse a los cambios'. Si cogemos la literalidad de la misma, y lo ponemos en clave de digitalización, el grado de la cultura de los seres humanos –funcionarios, asistencias técnicas, empleados y directivos- responsables de la actualización tecnológica del Gobierno de Navarra sobrepasa el Cum Laude. Sin pandemia, con total probabilidad, estaría escribiendo este mismo artículo hablando de los tres pilares que hemos construido para fortalecer y guiar la evolución TIC la Comunidad Foral de Navarra en aras a la consecución del objetivo ya marcado en fechas previas: la igualdad digital sostenible. Para ello, se trazarían tres planes: el de Banda Ancha, el de Inclusión y Capacitación Digital y, en global, la estrategia Digital Navarra 2030. En este sentido, decir que los planes siguen ahí, dos de ellos ya públicos y un tercero, el de Inclusión y Capacitación Digital, que, estando ya en marcha, verá la luz a finales del verano. Nada ha cambiado en el fondo, pero mucho en la forma, sobre todo en la velocidad en que la sociedad ha exigido la transformación digital, asumiendo el liderazgo y forzando a que empresas, instituciones, personas y, como no, administraciones, trabajen en paralelo y en cooperación, asumiendo el papel mimetizador que a cada uno nos ha tocado acometer.

Como decíamos, si no hubiera pasado nada, hoy seguiríamos hablando del camino hacia la 'igualdad digital sostenible', insisto, ruta ya trazada y con sus tres pilares prácticamente conformados. Sin embargo, sí que ha pasado, y mucho. Dada la ocasión que se me brinda, quisiera centrar la atención en el esfuerzo, estrés y dimensionamiento que la "nueva situación" ha supuesto para los equipos digitales y de telecomunicaciones del Gobierno de Navarra. Como en todo, y buscando siempre la vertiente optimista, el novedoso escenario ha traído al entonces submundo del llamado IT a un mundo visible, de relevancia y, tal y como se nos declaró desde el principio, a un mundo esencial. Sí, hasta hace unos pocos meses, la Dirección General de Telecomunicaciones y Digitalización del Gobierno de Navarra era 'ese espacio' que canalizaba las demandas de los diferentes departamentos en materia de tecnología, digitalización, telecomunicaciones e informática, y su función no era ampliamente conocida, y, siendo honestos, tampoco reconocida en todo su merecimiento. Hoy, la labor de los casi 500 perfiles que conforman este equipo, más otros tantos que desde las empresas públicas TRACASA y NASERTIC apoyan la estrategia digital, son personal esencial, a quienes se les alaba el mantenimiento de los sistemas críticos del ejecutivo y al que se le distingue por haber ha sabido mantener todos los servicios públicos al más alto nivel a pesar de haber cruzado, como todos, un espacio desconocido, hostil y lleno de incertidumbre. En realidad, este talentoso grupo humano ha hecho lo que venía haciendo desde hace décadas, con la diferencia de que, por fin, se le ha reconocido. Así de simple.

Business as Usual, que dirían los americanos, es esa parte del trabajo que desde la Dirección General de Telecomunicaciones y Digitalización del Gobierno de Navarra trabajamos día a día para mantener vivos los sistemas de salud, Hacienda de Navarra, servicios de emergencia, conectividad de banda ancha o los múltiples portales –listado que podría ampliar hasta ocupar la totalidad de este artículo–. Crecimiento de UCIs, cableado de hoteles, aplicativos covid, control PCRs, coordinación de vacunación, crecimiento de líneas telefónica o servidores, digitalización total de hacienda, dimensionamiento tecnológico del 112, construcción de chatbots, o televentanilla de atención al público –y así decenas de proyectos por encima del trabajo que rellenarían otro artículo de estas dimensiones–, es, lo que, fuera del Business as Usual, ha habido que hacer dedicando más horas de las que tiene el día, fines de semana, vacaciones y, por supuesto, fiestas de guardar. Una labor encomiable de empleados públicos, componentes de empresas instrumentales y personal de compañías externas, aunque para mí no haya diferenciación. A todos ellos, y a todas ellas, mi admiración, respeto y, sobre todo, infinito agradecimiento por el trabajo prestado y por el que todavía hoy prestáis muy por encima de lo que debería ser la 'normalidad'. Muchas gracias.

Siguiendo con la parte positiva, el tsunami que barrió los objetivos de propios y extraños, en el ámbito tecnológico los ha hecho crecer, fortalecer y cimentarse. El presente del sector anuncia un futuro de protagonismo que debemos configurar y recoger para responder con garantías a las exigencias de los tiempos que vivimos y que nos van a tocar vivir. En el caso del Gobierno de Navarra, nuestra obligación, y por tanto nuestras metas, pasan por cimentar todo lo que hemos construido por encima de la base de la digitalización y de las telecomunicaciones –lo que llamábamos Business as Usual– ofreciendo a la ciudadanía navarra los servicios que ahora entendemos como propios, y que hace tan solo año y medio estaban cercanos a la ciencia ficción. Estoy hablando de llevar a todos los rincones de la Comunidad Foral la conectividad y ña capacitación digital, a todos, para que nadie deje de beneficiarse de la Salud Digital, la Teleducación, el Teletrabajo y, por qué no, del ocio. Se trata de erigir es lo más altos estándares de calidad digital los servicios públicos de un gobierno, empezando por sanidad, hacienda, educación, medio ambiente, justicia, interior, cultura, deporte y así un largo etcétera que atraviese los diferentes departamentos del gobierno. En definitiva, aprovechar la ola que deja el tsunami digital, que es grande, sirviéndonos de nuestra consideración de 'esenciales' y recogiendo el reconocimiento al trabajo incansable de los equipos en forma de mayores recursos materiales y humanos, que, sin duda, llegarán en forma de ese 30% prometido de fondos europeos en digitalización en muy breve plazo de tiempo.

Fuente: Noticias de Navarra